¡Nápoles! Donde se mezcla el patrimonio histórico con las caóticas calles de la ciudad

Cada semana un reportero del programa viaja a otras ciudades del mundo para ver cómo viven los madrileños fuera de nuestro país. ¿Te animas a venir con nosotros a conocer madrileños por el mundo?

Viajamos a 1.548 kilómetros de Madrid para descubrir una ciudad fascinante abierta a un espectacular golfo que lleva su nombre en el que despuntanislas maravillosas y el mítico monte Vesubio, con poco menos de un millónde habitantes. Aterrizamos en la ciudad más importante del sur de Italia, ¡Nápoles!

Empezamos nuestro viajes en Lungomare, el bello paseo marítimo de Nápoles. Desde aquí divisamos el Castillo del Huevo, el más antiguo de Nápoles y que ha sido utilizado como elemento defensivo, cárcel y residencia real.

Pero, si algo llama la atención desde este lugar es el Monte Vesubio, el volcán que lleva años activo presidiendo y atemorizando a la ciudad.

Nos adentramos ahora en las bulliciosas calles de su casco histórico, un lugar lleno de vida y repleto de cosas curiosas como Pulcinella, el artista que actúa cada día desde el balcón de su casa, o un puesto callejero donde se puede probar la limonada 'a piernas abiertas'.

Em la calle San Gregorio Armeno, célebre por sus tiendas de belenes, nos sorprendemos con diseños tan curiosos como el construido dentro de una cafetera.

Turno de sumergirnos en la historia bajando a los túneles de la Galería Borbónica, cuyo nombre se debe a que la mandó construir el rey Fernando II de Borbón como vía de escape de la familia real en caso de disturbios y que después fue utilizada como hospital y refugio antiaéreo durante la II Guerra Mundial.

Volvemos a la superficie para dirigirnos a la calle Toledo, la más comercial de Nápoles. Al final de esta calle llegamos a una enorme plaza de 25.000 metros cuadrados, que toma su nombre del plebiscito de 1860 que decretó la anexión del Reino de las Dos Sicilias al Reino de Italia.

Esta majestuosa plaza está rodeada por imponentes edificios como la Basílica de San Francisco de Paula, el Palacio de la Prefectura, el Palacio Salerno y el Palacio Real.

Continuamos la visita a Nápoles paseando por el laberinto de callejuelas estrechas donde encontramos la esencia más auténtica de la ciudad, el Barrio Español.

Una de las cosas más sorprendentes de esta zona napolitana es el enorme mural que cubre la fachada de uno de sus edificio, un gigantesco dibujo del jugador de fútbol argentino, Maradona. A sus pies se ha creado un auténtico altar, sitio de peregrinaje de numerosos aficionados que le consideran un dios.

Paseando nos encontraremos con el marido de una de Laura, una de nuestras madrileñas. Este italiano ha montado la primera cafetería ambulante que ofrece caféselaborados con la tradicional cafetera napolitana.

Y como no podía faltar en este viaje a Italia, visitamos una pizzería, pero no una cualquiera, sino aquella en la que se inventó famosísima y deliciosa pizza margarita.

Nos vamos ahora hasta la Galería Humberto I, un impresionante edificio que recuerda a la Galería Víctor Manuel II de Milán, llena de tiendas de lujo.

Después de deslumbrarnos con los artículos, y los precios, de esta impresionante galería, hacemos una parada para tomarnos un café en el mítico Gambrinus, donde nos sorprende que conservan las tazas donde tomaron café personalidades como Merckel o el Papa.

Al salir visitamos el Teatro San Carlos, el teatro de ópera más antiguo del mundo que abrió en 1737 durante el dominio español. Las vistas desde el palco real son impresionantes.

Más tarde, descubrimos una de las villas más bonitas, Villa Pignatelli y seguimos nuestro recorrido en el Palacio Real de Nápoles.

La bella ciudad de Salerno, nos espera para conocer el Teatro Giuseppe Verdi. Este bonito edificio estuvo cerrado desde el terrible terremoto de 1980 hasta 1994.

Al salir visitamos la Catedral de Salerno, donde nos quedamos admirados por la belleza de su cripta, una obra maestra de gran valor artístico que alberga los restos del patrón de la ciudad.

Después nos vamos a conocer Ángela, una madrileña que lleva regentado durante 40 años la mercería 'La Madrileña' en Salerno.

Terminamos nuestro viaje subidos a un barco para bordear la deslumbrante Costa Amalfitana, con la belleza de sus pueblos encaramados en las laderas de la montaña a orillas del mar.