Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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El Palacio de Catalina era la residencia de verano de la familia imperial y se encuentra en las afueras de la ciudad. Tiene 300 metros de fachada y fue reconstruido minuciosamente tras ser destruido durante la Segunda Guerra Mundial, incluyendo las riquísimas estancias recubiertas de ámbar y oro. Es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO