En la capital de Madagascar, Antananarivo, se encuentra el Palacio de la Reina. Construido en 1839, lleva más de veinte años en reconstrucción ya que un incendio destruyó su interior de madera.
El palacio de la reina Ranavalona I se encuentra situado a unos doscientos metros de altura, sobre una de las doce colinas que rodean a la capital, por lo que puede verse casi desde cualquier punto, lo que lo convierte en uno de sus edificios más emblemáticos.
Este palacio puede ser visitado, siempre acompañado por un guía local, aunque hay que tener un especial cuidado a la hora de hacerlo ya que, al ser un lugar sagrado, es importante respetar las tradiciones culturales.
Manuel nos acompaña en esta visita y nos explica cómo actuar para evitar caer en lo que los malgaches llaman “fadi”, pecado.