En el Pueblo del Maíz, en Cozumel, podemos vivir un día como lo hacían los mayas
Los mayas inventaron cosas tan corrientes hoy en día como el chicle o el chocolate
Visitamos el Pueblo del Maíz, ubicado en la isla de Cozumel, un parque que tiene como objetivo principal la interacción con la cultura prehispánica viviendo, aunque sea por un día, de la misma forma que lo hacían los antiguos mayas.
Un atractivo turístico singular que te acerca a conocer esta cultura y sus costumbres en esta isla cuyo nombre significa 'tierra de golondrinas' y que era un lugar sagrado para los mayas con su santuario de Ixchel, la Dios de la fertilidad.
Cozumel es una isla de México, la tercera más grande y la segunda más poblada del país y está ubicada a 19 kilómetros de la costa, en el mar Caribe, a 62 kilómetros al sur de Cancún.
Nada más llegar a este pueblo nos recibe un auténtico maya con su vestimenta y pinturas corporales característica, y el idioma no podía faltar.
Al acceder a este poblado se procede a nuestra 'purificación', imprescindible para los mayas para limpiar el alma y el espíritu.
Además, una mujer nos pinta la cara que era la forma que ellos utilizaban para demostrar su jerarquía, su poder, y su clase social.
¿Sabías que el chicle es una aportación maya?
En el Pueblo del Maíz hemos aprendido cómo lo hacían en una vasija con un ingrediente extraído de un árbol cercano, del chicozapote, muy característico de la isla de Yukatán.
Los mayas utilizaban el chicle, "mueve tu boca", en su lengua, en los largos viajes porque era fácil de transportar, no pesa y mantiene la boca húmeda al favorecer la producción de saliva por lo que así también el cuerpo se conserva hidratado.
Pero a pesar de lo que podamos pensar, este chicle en nada se parece a los que encontramos en las tiendas hoy en día de todos los sabores, porque esta goma de mascar no tenía ni sabor ni olor alguno aunque en ocasiones introducían junto al chicle algunas ramas de hierbabuena para mejorar el gusto.
Y otra creación de esta cultura es el riquísimo chocolate, palabra que proviene del maya chocol que significa 'revuelto caliente.
Para su elaboración, cogen el grano de cacao y lo muelen en una piedra con una especia de rodillo artesanal y para endulzarlo, utilizan miel de una abeja muy particular que no tiene aguijón y que los mayas fueron los primeros en empezar a cultivar.
Y para terminar con este viaje en el tiempo, un baile típico en el que emplean el fuego como elemento principal.
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/title}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}