Calles largas, baños, edificios administrativos, mosaicos, y muchas tumbas
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
Redacción
Bulgaria es uno de los países más antiguos de Europa y su capital Sofía, una de las ciudades con más historia con asentamientos prehistóricos en el centro de la ciudad.
Uno de ellos lo encontramos al entrar en el metro, se trata de Serdica, unas ruinas romana que fueron encontradas cuando se empezó la excavación de esta parada del suburbano.
Sofía no solo decidió conservar esta antigua ciudad, sino que la integraron en el metro y esa calzada romana que fue construida en el siglo VI d.C, es ahora el pavimento por el que transitan los ciudadanos dentro de esta estacion.
¿Cuál es la historia de Serdica?
Serdica se fundó en el año 29 a.C porque las aguas termales de Sofía atraían a los romanos y elegían estos lugares para construir sus ciudades.
Poco a poco, este asentamiento fue creando importancia hasta convertirse en una de las dos capitales de la su provincia romana.
El fin de esta ciudad llega en el siglo V cuando cae frente a los hunos liderados por Atila.
Pero no solo el metro acoge este antiguo asentamiento sino que dentro de un lujoso hotel, se conservan gran parte de estas ruinas, concretamente el anfiteatro de la ciudad que nos sorprende enormemente al observarlo desde su parte superior.
Desde este punto nos damos cuenta de la importancia de esta edificación para los romanos.
Fue en 2004 cuando al empezar a construir este alojamiento descubrieron esta parte de Serdica. Sofía, dejó a la empresa continuar con la construcción siempre y mantuvieran en perfecto estado estas ruinas.
¿Cómo era este anfiteatro?
Tenía una capacidad para 25.000 espectadores y fue uno de los más importantes del Imperio Romano al ser tan solo 10 metros más pequeño que el Coliseo de Roma.
En este tipo de antiteatros es donde se producían las luchas entre gladiadores, y gladiadores con fieras, como cocodrilos o tigres.
Aquí se conservan también alguno de los asientos originales que acogían a los ciudadanos que cuánto más cerca se situaban de la arena, más estatus y dinero tenían.
Debido a la pandemia por coronavirus, este hotel permanece cerrado al público pero su precio oscila entre los 111 euros la habitación más barata y 250 euros la más cara.
A pesar de que estas cifras no nos parecen elevadas hablando en euros, hay que pensar que estas cantidades equivalen a la mitad del sueldo medio en Bulgaria.
Los turistas pueden no quedarse sorprendidos por la grandiosidad de estas ruinas como sí ocurre en otras ciudades europeas, donde se conservan edificios enteros como en Roma, pero lo que más llama la atención es que muchas de ellas están integradas en las edificaciones que ahora forman parte de la ciudad ya que fueros descubiertas al comenzar algunas de las construcciones.