El gueto de Varsovia ostenta un oscuro récord: allí llegaron a hacinarse 400.000 personas durante la Segunda Guerra Mundial. Un 30 % de la población de Varsovia fue confinada en un espacio minúsculo, que estaba separado del resto de la ciudad por un muro de dos metros. Construido en 1940, los ocupantes nazis lo mantuvieron mientras evacuaban a las personas del gueto a los campos de concentración dispersos por el resto de Polonia, desde la “estación del trasbordo”, la Umschlagplatz, que se encontraba muy cerca de allí.