Si por algo es conocida la ciudad de Verona, es porque es el lugar en el que se inspiró William Shakespeare para escenificar una de las obras más conocidas de la historia de la literatura: Romeo y Julieta. La historia comienza en un baile de máscaras en la casa de Julieta, así que conocemos el lugar donde comenzó todo.
Las paredes del patio están a rebosar de mensajes y promesas de amor. Como curiosidad, en el interior podemos dejarle una carta a Julieta: el Club de Julieta se dedica a contestar todas las cartas de amor, desamor o dudas que llegan aquí. No hay constancia de que existieran y son personajes de ficción, pero siempre es mucho más bonito pensar que algún día pasearon por esta ciudad los famosos enamorados.