Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
(Actualizado

La Cárcel de Patarei se encuentra en la ciudad de Tallin, capital de Estonia, y se construyo como una fortaleza defensiva en 1827 con el zar Nicolás I para proteger San Petersburgo.

Esta enorme construcción choca con la estética de la ciudad de Tallin que destaca por sus bonitas calles y casas de estilo medieval que parecen haber salido de un cuento de hadas.

La prisión de Patarei, en cambio, es un lugar tenebroso donde ocurrieron cosas horribles durante los años que estuvo en funcionamiento, hasta el punto de situarse como una de las cárceles más crueles del mundo durante más de 50 años.

Patarei tenía una capacidad para 1.200 presos y llegó a albergar hasta 3.500, por lo que podemos imaginar el hacinamiento que tuvieron que pasar las personas retenidas en este lugar.

"Si sobrevivías a esta prisión te enviaban a Siberia"

Desde 1940 en adelante, la cárcel se utilizó sobre todo como forma de represión para encerrar a todos aquellos considerados enemigos del pueblo soviético, y no solamente presos políticos, sino, también, científicos, profesores, escritores, empresarios...

Entramos en una de las celdas, pequeños habitáculos con una cama, una pequeña mesa y asiento para comer, un lavabo y una letrina.

"Si sobrevivías a esta prisión te enviaban a Siberia", nos ha contado nuestro madrileño Miguel.

La mayoría de las personas que pasaron por Patarei, murieron.