La lucha senegalesa, el deporte nacional de Senegal

La lucha senegalesa es el deporte nacional de Senegal y las personas lo viven de forma muy intensa tanto desde las casas como desde el estadio, al igual que en España lo hacemos con el fútbol.

La entrada para ver un torneo de lucha de primera categoría cuesta 30 euros y este estadio tiene capacidad para unas 20.000 personas.

Debido a la pandemia por coronavirus, estos combates han estado parados, pero se acaban de reanudar ante la mejora de la expansión del virus.

Una curiosidad es que la lucha canaria está hermanada con esta lucha de Senegal, de hecho, en muchas ocasiones vienen hasta este país africanos muchos luchadores canarios a hacer exhibiciones y viceversa.

¿Cómo nace la lucha senegalesa?

Esta lucha nació en el sur de Senegal, en la región de Casamance donde las distintas tribus luchaban para ver quiénes eran sus guerreros más fuertes y así luego elegir esposa.Poco a poco, se fue extendiendo como deporte por el resto del país hasta la importancia que tiene hoy en día.

¿Cómo es la lucha senegalesa?

Los luchadores pelean en el centro del estadio, en terrero arenoso marcado con un círculo donde, alrededor, se sitúan numerosas jueces para valorar que se cumplen estrictamente las reglas del juego, al igual que un árbitro que permanece todo el rato junto a ellos.

Aunque el combate en sí puede durar tan solo 15 segundos, el proceso de preparación de los deportistas es todo un acontecimiento porque cada uno va acompañado de un marabú, una persona religiosa que procesa el Corán y que les protege a través de las escrituras.

Son estos marabús los que les colocan numerosos amuletos en sus pequeñas vestimentas de luchador antes de salir al campo de lucha.Una vez que comienza el combate, pierde el primer que toca el suelo con la cabeza, con la espalda o con la cadera o cuando se cumple el tiempo, en cuyo caso gana el que haya obtenido más puntos. En el estadio presente en todo momento también hay un médico que les va curando de las heridas que se puedan ir haciendo durante la lucha. Tanto el perdedor de la lucha como sus seguidores se toman muy enserio la derrota ya que lo viven con mucha pasión.