Si quieres vivir la esencia del Caribe, el archipiélago del Rosario es tu sitio
Carlos Vives o Shakira son propietarios de algunas de las islas de este archipiélago
En nuestro viaje por el Caribe colombianos hacemos una parada en Bora Bora, un trocito de Isla Grande que forma parte de las 28 islas que conforman el archipiélago de las Islas del Rosario que reciben su nombre porque al ser vistas desde el cielo, tienen forma de rosario.
Y aquí, en Bora Bora, se encuentra uno de los 11 parques naturales que hay en Colombia que tiene la mayor zona de arrecifes de coral lo que le da el color a sus aguas y permite que no haya tanto oleaje en la orilla, creando casi el paraíso.
En este lugar, se vive la esencia del Caribe colombiano porque la gente puede alquilarse sus barcos para disfrutar de un día en el mar, con música e ir parando en los diferentes establecimientos que hay a pie de playa o, incluso, dentro del agua, para tomar algo.
El precio para alquilar una de estas embarcaciones varía de su tamaño y de los servicios que ofrece por eso te puede costar entre los 500 y 4.000 dólares.
Y algo que no puede faltar en una fiesta así en el Caribe es el marisco recién sacado del agua como, por ejemplo, langostas de 2 kilos de peso por unos 70 dólares que los pescadores cogen con sus cestas para ofrecer a los clientes.
Navegando por este mar cristalino llegamos a unas pequeñas islas con simpáticas casitas que están separadas unas de otras y que fueron adquiridas por personas como Carlos Vives, Shakira o Pablo Escobar.
Seguimos nuestra excursión marítima hasta llegar al Cholón, la isla del archipiélago del Rosario con la mayor barrera de coral y el destino perfecto para muchos jóvenes que acuden aquí a pasar el día sumergido en el agua porque las mesas del bar están literalmente dentro del mar bajo unas sombrillas de paja. Un lugar idílico para disfrutar de uno de los clásicos cocteles caribeños, del sol y de la música que tanto les gusta.
Los turistas pagan 40 dólares para ir al Cholón y les incluye el almuerzo y dos cervezas.
Si quieres completar la experiencia con un paseo en moto acuática el precio son 40 euros por media hora y para dos personas.
Y curioso cómo los habitantes de esta zona se buscan la vida en estos lugares tan turísticos porque, por ejemplo, uno de ellos vende ostras frescas subido en una piragua desde donde va ofreciendo su producto a los visitantes.
Por menos de 1 euro, puedes disfrutar de uno de estos ejemplares que él mismo te abre en el momento y te aliña con limón.
Los camareros tampoco dudan en meterse en el agua para llevar los platos de comida a los clientes.
Un auténtico paraíso de la fiesta y de la gastronomía salvaje si eres un amante del marisco y de los cócteles caribeños.
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