Melbourne es la ciudad del mundo con la red de tranvía más larga del mundo, recorre 250 kilómetros. Los tranvías son un símbolo de la ciudad, tanto que hasta los más pequeños juegan a ser conductores de tranvía. Un billete cuesta 7 dólares y sirve para moverse en toda la red a lo largo del día. Debido al aumento de atropellos por tranvías, se han creado unos divertidos carteles en los que se alerta a los peatones de que un tranvía equivale a unos 30 rinocerontes en monopatín.