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Es imposible visitar la Bretaña Francesa y no toparse con algún resto de la Segunda Guerra Mundial. En la península de Keroman, junto al Canal de la Mancha, los alemanes tenían una de sus mayores bases de submarinos. Hoy el lugar continúa en pie, a modo de recuerdo del horror de aquellos años. En esta base también hemos podido hacer un pequeño tour por el 'Flore', un submarino francés de la época de la Guerra Fría.