Me quedo en Madrid: Capítulo 7

Sylvia Bustamante tiene 55 años y tras nacer en Chile, se mudó a vivir a Perú y, finalmente, acabó en Madrid donde trabaja como empresaria floral.

Acompañamos a Sylvia a comprar diferentes flores que utilizará en su escuela para un curso de decoración florar, una profesión que le viene de todas las mujeres de su familia.

Y llegamos a este taller donde todas las alumnas son mujeres, así como su instructora, y aquí aprenden todo tipo de decoraciones con flores.

¿Qué hace Sylvia con las flores que le sobran de los cursos? Se las lleva a una amiga que las emplea como patrón para realizar ejemplares artificiales idénticos a las naturales. Además, elabora sombreros totalmente a medida.

Ángel Velázquez tiene 44 años llegó a Madrid desde Salamanca y encontró su hogar en Torremocha de Jarama.

En este municipio encontró la oportunidad de convertir su pasión en su profesión, las bicicletas. En su taller trabaja con fibra de vidrio para elaborar los esqueletos de las bicicletas.

Paseamos por Torremocha de Jarama para descubrir otros de los negocios locales como las vajillas impresas o los jabones caseros.

Ángel es un aventurero y por eso nos lleva también a practicar 'Paddle Surf' en Buitrago de Lozoya.

Luke Darracott tiene 35 años y ha cambiado su querida Londres por la Plaza Mayor de Madrid. Es un experto en vinos y por eso quedamos con él en Morata de Tajuña, para descubrir cómo se elabora un buen vino madrileño.