Me quedo en Madrid: capítulo 5

La chef Pepa Muñoz pasó la mayoría de su infancia en un pueblo de Sevilla, su padre cordobés y su madre Sevillana vinieron a Madrid en los años 60 a buscar trabajo.

El contacto con la huerta ha sido para ella un punto de partida en su cocina, de la tierra a la cocina. Los productos de cercanía y su calidad la han convertido en un referente en la capital, su mujer y sus hijas son un constante estímulo en su ajetreado día a día.

Rodrigo Borjabad es un alcarreño que desde muy pequeño soñaba con volar. Después de estudiar para piloto y siguiendo a su compañera de vida que se trasladó a la comunidad a ejercer de maestra, Rodrigo decidió montar una escuela de aviación en las estribaciones de la Sierra de Guadarrama, en la actualidad es instructor de vuelos de recreo.

En las entrañas de la capital se mueve como pez en el agua, Manuel Muelas, uno de los ingenieros responsables de la construcción y mantenimiento del soterramiento de la M-30. Nos cuenta curiosidades de los 43 km de túneles construidos y también compartirá con nosotros algunas de sus pasiones deportivas y artísticas.

Ana Azevedo abandonó Oporto por amor, con su exmarido se instaló en Moralzarzal donde ha fundado una familia y ha montado un negocio eco sostenible. Con su trabajo y el paso de los años, ha consolidado amistades con las que disfruta del magnífico entorno natural y comparte actividades de ocio.