Así trabaja de incógnito la Policía Nacional en el metro de Madrid

La seguridad de los usuarios del metro de Madrid es muy importante. Y es que algunos amigos de lo ajeno aprovechan los largos trayectos, las aglomeraciones o los despistes para robar móviles o carteras a los viajeros.

Para impedir que esto suceda, unos 150 agentes de la Policía Nacional patrullan de paisano los andenes y los vagones a la caza de todos aquellos que tengan intención de saltarse la ley. Muchos de estos carteristas, incluso, ya son capaces de reconocer a los policías de servicio, al igual que ellos también les identifican rápidamente.

"Los carteristas se fijan mucho en las personas que vienen a Madrid de viaje porque suelen llevar más dinero en la cartera como, por ejemplo, gente que lleva maletas", nos ha contado uno de los agentes.

Y algo que nos sorprende es cómo uno de estos policías permanece vigilando el andén justo antes del cierre de puertas del vagón.

"Nos quedamos en la puerta porque muchos aprovechan ese momento para coger un teléfono y salir corriendo", afirma.

Los vigilantes del suburbano también controlan a todos los viajeros que acceden a las instalaciones de Metro de Madrid para hacer de este medio de transporte un lugar seguro.