Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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La vivienda sigue siendo una de las grandes preocupaciones de los madrileños. Sólo en el último año el precio medio del alquiler en la capital ha subido casi un 16%, lo que supone que para muchos la única opción sea vivir en pisos muy pequeños, es decir, inferiores a 25 m². Esta semana nuestro reportero Saúl Montes ha salido a la calle para conocer algunas de estas peculiares y diminutas casas y sobre todo quiénes las habitan. Son los “mini pisos”.

Así lleva desde hace cinco décadas Pilar, una limpiadora jubilada que vive dentro de una corrala apuntalada, en un “mini piso” de apenas 15 m² y sin baño en su interior. Algo que, por extraño que parezca, aún es común, sobre todo en el centro de Madrid, donde aún quedan casi 2.000 viviendas con baños vecinales.

Visitaremos también una antigua portería reconvertida en un apartamento de apenas 10 m² de la mano de un arquitecto especializado en reformar estos pequeños espacios. Con él sabremos cuáles son las medidas mínimas para considerar habitable uno de estos mini pisos y cómo aprovechar el espacio al milímetro como hizo en su momento Inma, otra arquitecto que se quedó a vivir con su hijo en uno de los pisos que reformó, de apenas 30 m². Inma paneló todas las paredes para sacar metros extra y estancias de donde uno menos se lo espera. Toda una casa llena de sorpresas.

Peculiares también son otras viviendas como antiguos trasteros, bajos comerciales e incluso polígonos industriales donde encontrar habitantes perdidos en un edificio de oficinas. En unos casos porque es el alquiler que pueden permitirse, en otros porque no quieren renunciar a vivir en el centro donde se llegan a pagar 2.200 euros por un pequeño apartamento de 28 m² que además, se alquila de forma inmediata.