La guerra civil terminó hace 80 años pero aún hoy, bajo el suelo que pisamos, se encuentran artefactos explosivos que pueden seguir siendo muy peligrosos. Granadas, obuses y morteros que, pese al tiempo transcurrido, pueden contener intacta su carga mortífera.
Los encargados de desactivarlos son los TEDAX que realizan una media de 2 o 3 salidas a la semana por explosivos de la Guerra Civil. En 2018, desactivaron 172 bombas en toda España, 55 de ellas en Madrid, la ciudad en la que generalmente se hallan más explosivos de este tipo