El castillo para prisioneros que se convirtió en un hotel rural

El castillo de Curiel se ha transformado en un hotel con encanto cargado de historia en plena ribera del Duero. El castillo data de finales del siglo X y principios del siglo XI y fue propiedad de siete reyes y reinas. El castillo tiene más de mil años y fue construido en época romana.

Este lugar se encuentra en una roca sobre un cerro a 927 metros de altura, siendo prácticamente inexpugnable. Casi todo el mobiliario de esta fortaleza son antigüedades. Durante siglos este castillo fue prisión de nobles y reyes.

En el año 2004 el estado español saca a subasta las ruinas del castillo del Curiel. La familia de Jesús lo compró y terminó de rehabilitarlo en 2007 que fue cuando abrió las puertas al público. Este castillo es patrimonio de bien cultural desde 1948. Todos los muros del perímetro son los originales y mantienen muy bien el calor y el frío.

El precio medio de la estancia entresemana está entre 80 euros la más barata y 150 euros la habitación más cara por noche. Los fines de semana sube el precio a 100 euros la más asequible y 160 euros la más cara. Este alojamiento hotelero cuenta con 5 suites y 20 habitaciones. Cerca de este hotel rural se encuentra el pueblo de Curiel y castillo de Peñafiel. Hay un dicho popular de la zona que dice: “Buen castillo tendría peñafiel si no tuviese al lado el de Curiel”.