Cada vez son más las personas que deciden cambiar radicalmente sus vidas e irse a vivir a un pueblo, dejando atrás el estrés y las prisas de la gran ciudad. Todos se han reinventado, abandonando su oficio anterior y emprendido un negocio relacionado con el entorno rural.
Elena ha sido la primera mujer gastadora de la Guardia Real. Decidió dejarlo todo y cumplir su sueño de montar una hípica, haciendo de su pasión, su trabajo. La finca está ubicada Fuente del Saz del Jarama, la zona de España con más caballos hay por habitante. Pese a que tiene 20 hípicas más a su alrededor, está joven emprendedora ha conseguido salir adelante con mucho éxito. Hoy es feliz rodeada de caballos en la naturaleza.
Blanca es vidente y astróloga. A raíz de la pandemia decidió irse a vivir al pantano de Riosequillo, a 60 kilómetros de la capital, y montar una empresa de alquiler de piraguas y rutas de senderismo. Compagina las cartas astrales rodeada de campo y naturaleza, con su nuevo emprendimiento. Una mujer que ha sabido ver más allá...
Yukita, Max, Fiona y Diana son algunos de los 30 perros con los que Javier trabaja. Este joven emprendedor siempre tuvo muy claro que quería trabajar rodeado de animales en el campo. Le despidieron de su anterior trabajo en una fábrica de camiones y decidió montar una guardería canina en Fuente el Saz del Jarama. Cada día recoge a los perros de La Moraleja y les lleva a su finca para que socialicen, se entretengan y hagan ejercicio. Un negocio que le va de maravilla.
La pasión de Antonio por el ciclismo le hizo cambiar de vida radicalmente. Después de 14 años siendo bombero, decidió pedirse una excedencia para montar el único hotel temático de la bicicleta en España. Reformó el cartel de La Guardia Civil en Lozoya y allí tiene este alojamiento al que no le falta detalle. La entrada está presidida por la bicicleta con la que Miguel Indurain ganó uno de sus 5 Tour de Francia, además de otros muchos elementos ciclistas.
Gustavo dejó su tienda de informática y montó 40 casas rurales repartidas en 12 pueblos en La Comunidad de Madrid. Nos enseña una de los alojamientos que tiene con su mujer en Montejo de la Sierra, un pueblo con mucho encanto ideal para desconectar.
Estas son algunas de las historias que conocemos en 'Mi Cámara y Yo'. Todos sus protagonistas tienen algo en común… son felices con su negocio en el mundo rural y no volverían a la gran ciudad.