El Palacio de Cibeles: de sede de Correos a Ayuntamiento de Madrid
Mi Cámara y Yo nos descubre este miércoles uno de los edificios más emblemáticos de Madrid
Repleto de historia y de historias, ha sido sede de nuestros mensajes y deseos, testigo mudo de imágenes inéditas de la diosa Cibeles y protagonista de acontecimientos que han pasado a formar parte de los libros. Y ahora es la sede del organismo representativo más importante de los ciudadanos de Madrid: el Ayuntamiento.
Por supuesto, hablamos de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad: El Palacio de Cibeles. Repasamos su historia y todas sus transformaciones.
Hace ya un siglo
El impresionante Palacio de Cibeles es una de las obras modernistas más importantes y representativas de Madrid. Fue diseñado por dos arquitectos de renombre que por entonces eran muy jóvenes: Antonio Palacios Y Joaquín Otamendi. El primero, dejó en Madrid obras tan importantes como el Círculo de Bellas Artes, el edificio Palazuelo o la actual sede del Instituto Cervantes (entre otros), y fue el que se encargó de la decoración de acceso e interior de las primeras líneas de metro en Madrid.
Por su parte, Joaquín Otamendi fue el arquitecto de otro edificio emblemático de la ciudad: el Edificio España (en Plaza de España). Y colaboró con Palacios en obras como las del Casino de Madrid o la sede del Instituto Cervantes.
El proyecto de ambos jóvenes arquitectos ganó un concurso público que tenía que cumplir estos requisitos: debía contar con un espacio para Correos, otro para Telégrafos y un tercer espacio para Teléfonos.
Sí, el Palacio Cibeles fue concebido como Sede de Correos y Telégrafos, y se llamaría Palacio de Comunicaciones, en una época en la que el correo tenía mucho protagonismo en el país.
Y aunque la primera piedra del edificio se colocó en 1907, las obras no terminaron hasta una década después. Su inauguración oficial fue el 14 de marzo de 1919, a la que asistieron, por supuesto, el rey Alfonso XIII y su esposa Victoria Eugenia.
Un proyecto, por cierto, que también contó con muchas críticas en ese momento: algunas por la inexperiencia de los arquitectos y otras por el estilo del edificio, alejado de la moda que apostaba por el clasicismo.
El estilo de este monumental edificio es modernista. Su fachada tiene detalles de decoración de estilo neoplateresco y barroco, de los que se encargó el escultor Ángel García Díaz (autor, por cierto, de la majestuosa escalera del Casino de Madrid).
Más adelante, en la década de los años 60, en la de los 80 y más adelante, en 1996, el edificio fue reformado.
Un edificio único
Al Palacio de Cibeles se accede por la plaza con el mismo nombre, a un vestíbulo principal que según Palacios, fue un homenaje a la planta del Palacio de cristal del parque El Retiro. Además, este hall de entrada integraba los tres servicios: el de telégrafos en el centro, el de correos a la derecha y el de teléfonos a la izquierda.
El Palacio en realidad está formado por dos edificios unidos por un pasaje que ahora está cubierto por una bóveda acristalada. Es el pasaje de Alarcón, que antaño separaba el edificio de Correos, Telégrafos y Telefónica de la Dirección General y que ahora se llama 'Galería de cristal'. Su bóveda acristalada está formada por una malla de triángulos y fue construida en el año 2009.
Llama mucho la atención sus dos torres laterales y su torreón central, de 40 metros de altura, que se encuentra en la planta 7, a setenta metros del suelo y que ahora es un mirador. En el torreón central, se distingue un enorme reloj.
De sede de Correos a Ayuntamiento
El edificio de Comunicaciones vivió un siglo cambiante y fue testigo, por ejemplo, de la proclamación de la Segunda República en 1931 y de una Guerra Civil que milagrosamente no dañó al edificio. (solo quedan huellas de algunas balas en la fachada del edificio).
También ha vivido numerosas celebraciones deportivas, por ser la fuente de la diosa Cibeles el lugar escogido por la afición del Real Madrid para celebrar sus triunfos. Y hace apenas unos meses, vivió la mayor nevada que se recuerda aquí desde hace más de 60 años.
A finales del siglo XX, las cartas comenzaron a perder la importancia que tenían, y la sede de Correos comenzó a parecer demasiado ostentosa.
El edificio de Correos cambió su funcionalidad en 2007, a petición del por entonces alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón. De esta forma, el Consistorio municipal se trasladó desde la sede de Casa de la Villa y Casa de Cisneros (junto a la calle Mayor) hasta el edificio de la Plaza de Cibeles, justo después de una amplia reforma del edificio para albergar la sede del pleno, los despachos de los concejales y una nueva sala cultural: 'CentroCentro'. Desde ese momento el edificio comenzó a llamarse Palacio de Cibeles.
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