Rincones con encanto de Madrid... para redescubrir la ciudad
Una guía de algunas de las cosas que puedes hacer sin salir de Madrid capital
Estefanía Esteban
Madrid es una ciudad llena de interesantes propuestas culturales y de ocio. Pero también esconde lugares de lo más pintoresco que nos animan a descubrir lo que tenemos tan cerca y apenas valoramos. Desde los mejores parques para pasear hasta el lugar desde donde verás la mejor puesta de sol. Descubre dónde ir en Madrid sin salir de la ciudad. Te sorprenderá la cantidad de maravillosos 'rincones' con encanto que puedes encontrar.
Un paseo por los mejores parques
Desde el clásico y monumental parque El Retiro hasta el menos conocido parque El Capricho. Madrid respira aire más puro gracias a estos rincones verdes que te sorprenderán. Te proponemos dar una vuelta por alguno de estos parques:
El Retiro: Descansar en las escalinatas del monumento de Alfonso XII mientras se contempla en estanque o admirar los reflejos en el agua del Palacio de cristal siempre es un buen plan. La primavera es un momento fantástico para visitar el parque con más encanto de Madrid. Ahora en abril , al fin podrá accederse a todas las zonas que se habían cerrado por los daños causados por la tormenta Filomena.
El Capricho: ¿Sabías que este parque fue un 'capricho' de la duquesa de Osuna? En realidad mandó construir dentro seis caprichos, como un laberinto de laurel o un templo dedicado al dios Baco. Además esconde un búnker que hizo historia durante la Guerra Civil.
Parque del Oeste: Fue el primer parque construido para los madrileños, y cuenta con uno de los monumentos más fotografiados de la ciudad y desde puede verse uno de los atardeceres más hermosos de la ciudad: el templo de Debod. Por supuesto, es el momento ideal para pasear por su Rosaleda, en donde cientos de rosas inundan con su aroma inconfundible cerca de 30.000 metros cuadrados de un jardín serpenteado por arbustos, fuentes y hasta un estanque con nenúfares y una hermosa ninfa.
Jardines del Campo del Moro: En pleno Madrid de los Austrias, junto al Palacio Real, y junto al valle del río Manzanares, se extienden 20 hectáreas de jardines que llaman la atención por encontrarse en una gran hondonada, salvando un desnivel con los cercanos jardines de la plaza de Oriente. Desde arriba puede contemplarse un espectacular atardecer. Abajo, encontrarás dos fuentes muy famosas: la fuente de las Conchas y la fuente de los Tritones. También el Museo de Carruajes.
Madrid Río: Este enorme paseo repleto de zonas infantiles y deportivas, y con fantásticos puentes llenos de historia, es un lugar ideal no solo para contemplar Madrid, sino para pasear tranquilamente a orillas del río, como se hacía hace mucho, mucho tiempo, cuando este lugar era una enorme pradera.
El Real jardín Botánico: En primavera este hermoso jardín que acompaña al Museo del Prado es como una explosión de vida y color. El momento ideal para pasear y admirar las miles de plantas que se cuidan y mantienen con mimo.
La Casa de Campo: Aunque aún tenga zonas cerradas por culpa de la tormenta Filomena, no deja de ser un lugar ideal para pasear y contemplar las mejores vistas del perfil del Madrid Monumental. Un parque inmenso donde perderse y dejar pasar el tiempo sin más.
Calles pintorescas de Madrid
Pocas veces nos fijamos mientras andamos mirando el móvil o la hora en las calles tan peculiares por las que pasamos. Muchas podrían contarnos historias espeluznantes y con un poco de imaginación, aún podemos intuir los largos gabanes de aquellos caballeros del siglo XIX cuyos pasos resonaban en el duro empedrado de las calzadas.
Cava Baja: Es una de las calles más antiguas de Madrid, y en la época medieval era una de las entradas a la ciudad, y poco después se convirtió en un lugar de afluencia de comerciantes y punto de encuentro de numerosos mesones. Se encuentra en el barrio de La Latina y va desde la plaza Puerta Cerrada hasta la plaza del Humilladero.
Gran Vía: Mucho ha cambiado a lo largo de los años esta gran avenida central de Madrid, que antaño fue una cañada real y hoy en día es una de las calles neurálgicas comerciales más importantes de la ciudad. Está repleta de historia y edificios monumentales.
Calle Segovia: Ideal para contemplar el famoso viaducto, una obra emblemática que sirvió durante mucho tiempo como entrada a la capital. La calle se asienta en un antiguo barranco por donde pasaba el arroyo de San Pedro.
Calle Huertas: Parece mentira que aquí hace tantos años hubiera huertas, pero de ahí viene su nombre. Hoy es una calle pintoresca del distrito centro de Madrid, plagada de zonas de restauración. Un punto de encuentro, antes de la pandemia, del ocio nocturno.
Jorge Juan: No solo el centro está repleto de calles admirables. También la zona del barrio de Salamanca. Forma parte del ensanche de Madrid del siglo XIX, en la famosa milla octogonal repleta de edificios que se pensaron desde el principio para la clase acomodada.
E.E
Algo de arquitectura 'menos conocida'
¿Alguna vez entraste en el número 4 de la calle Mayor? Posee una de las escalinatas de interior más espectaculares. Lo cierto es que Madrid está repleto de joyas arquitectónicas. Algunas más conocidas y otras... menos. Aquí tienes algunos ejemplos:
Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas y Energía: Se encuentra en Ríos Rosas, 21, y forma parte de la Universidad Politécnica de Madrid. Construido a finales del siglo XIX y restaurado en los años 80, no solo llama la atención por su fachada y estructura. Su interior sorprende aún más. El primero de sus cuatro edificios tiene un patio interior que asemeja el claustro de un monasterio. Y si la buscas, te enamorarás de su biblioteca, toda de madera.
Instituto Patrimonio Cultural de España (calle Pintor el Greco, 4): Habrás visto el edificio de Moncloa desde fuera muchas veces. Es una enorme construcción circular de hormigón con una 'corona de espinas'. Un edificio de cuatro plantas que fue declarado en 2001 Bien de Interés Cultural. Pero... ¿lo has visto alguna vez por dentro?
El número cuatro de la calle Mayor: Ya lo hemos dicho, si quieres que una simple escalera te sorprenda, solo tienes que entrar a este edificio de oficinas. Se puede entrar sin problema y no va a decepcionarte. Encontrarás una escalinata de estilo modernista muy especial.
Palacio de Longoria (calle de Fernando VI, 4): Conocemos por fuera el mítico edificio de la Sociedad General de Autores, pero pocos han llegado a pasar dentro a admirar toda su belleza. Posee una escalinata única y una vidriera circular en el techo que es una joya del modernismo. Se llama así porque fue la residencia del banquero Javier González Longoria.
Iglesia de San Manuel y San Benito (calle Alcalá, 83): Desde la calle llama mucho la atención, pero pocos conocen por dentro este templo neobizantino que encontramos en pleno barrio de Salamanca, a escasos metros del parque El Retiro. Ya solo el fresco de su cúpula de tonos verdes, azules y dorados merecen la pena de admirar. Una visita casi obligada para todos los amantes del arte.
Hospital de Maudes (Raimundo Fernández Villaverde, 18): Durante mucho tiempo se conoció como Hospital de Jornaleros. Este edificio es de principios del siglo XIX, obra de dos arquitectos muy conocidos: Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, que utilizaron como material predominante la piedra. Declarado Monumento Nacional en 1976, fue adquirido por la Comunidad de Madrid y restaurado en los años 80 por su deterioro. Es la actual sede de la Consejería de la Comunidad de Madrid.
Lugares con encanto
Muchos de estos rincones son un regalo de la Historia que aún permanece entre nosotros. Descubre también estos otros lugares de la ciudad:
Escuelas Pías de San Fernando (calle de Tribulete, 14): Parece mentira que en pleno corazón de Lavapiés, una antigua iglesia sea ahora una escuela (de la UNED) y una espectacular biblioteca. En su interior, las lámparas modernas de metal contrastan con fuerza con los ladrillos y la estructura original de un edificio que fue en su día las Escuelas Pías de San Fernando.
El edificio Metrópolis (calle Alcalá, 42): Si buscas la mejor fotografía de la arteria central de Madrid (Calles Gran Vía y Alcalá), desde buscar el edificio Metrópolis, el lugar donde confluyen las dos calles más importantes de la capital y un edificio realmente espectacular, son su cúpula de pizarra, sus relieves pintados con pan de oro y la escultura de la 'Victoria alada' coronando el edificio.
El huerto de las Monjas (calle Sacramento, 7): Madrid está repleto de secretos 'escondidos' tras los muros de edificios modernos. Por ejemplo, el número siete de la calle sacramento aún mantiene en su patio interior el que fue en su día el huerto de las monjas de un convento. El contraste entre el moderno edificio que lo rodea y el sabor de antaño de este jardín llama mucho la atención. El jardín conserva una pequeña fuente con tres esculturas de pequeños ángeles de bronce.
Jardín Tropical de la estación de Atocha (calle de Méndez Álvaro, 1): Muchos viajeros que vienen y van con prisa apenas se paran a admirar uno de los jardines exóticos más bellos de Madrid. Se trata del jardín tropical de la estación de Atocha, un pequeño oasis de paz, compuesto por cerca de 7.000 plantas de enormes hojas que se mantienen gracias al microclima de humedad conseguido en la zona y al enorme tejado acristalado de esta zona de la estación.
La azotea del Círculo de Bellas Artes (calle Alcalá, 42): Más allá de la espectacularidad de este edificio mítico, nos centraremos en lo que nos ofrece. Y son unas vistas espectaculares del Madrid central. Desde su azotea puede contemplarse el edificio Metrópolis y las dos arterias principales de la ciudad.