Aún sin terminar, la torre Caleido ya muestra todo su potencial. Se trata de la quinta torre de Madrid del distrito financiero. Tiene junto a ella a cuatro gigantes. Sus 181 metros de altura, la convierten en 'su hermana pequeña'.
'Mi cámara y yo' ha subido hasta lo más alto de esta torre en construcción desde el año 2018. Son 181 metros y 35 plantas, aunque en realidad son más de cuarenta plantas de un edificio residencial. "Este tipo de edificios, las plantas son más altas, porque aquí hay muchas más instalaciones en el suelo y el techo".
Quien habla es Elena Muñoz, directora de operaciones de la torre Caleido. Es la segunda torre que construye. La primera fue Torre Espacio. Así que está acostumbrada a las alturas, y aunque reconoce que en este tipo de construcciones hay más riesgos, "también hay más recursos para paliar esos riesgos. Al final, en ninguna de estas torres ha habido accidentes graves, porque la seguridad es una prioridad".
Por ejemplo, en esta torre no se trabaja si hay viento. El viento es, de hecho, su principal enemigo, ya que las grúas no pueden funcionar con seguridad. Por eso, ante rachas de viento de más de 70 kilómetros por hora, se para el trabajo. A esto hay que añadir que con los protocolos Covid, el trabajo va más lento...
Existen requisitos para trabajar en un rascacielos. El principal es no tener problemas de equilibrio. El vértigo puede pasar una mala jugada. No a la reportera de 'Mi cámara y yo'. Pepa Rovira, que se sube en una góndola a lo más alto de la torre, desde donde graba, una vez superada la impresión, unas espectaculares imágenes. Y es que las alturas tienen su ventaja, a pesar de ponernos el corazón a mil.