Camas con dosel, trajecitos de cashmere con brillantes, asientos de seguridad para el coche, carritos, comida ecológica y hasta ropa de gala… Desde su local en el barrio de Salamanca y desde hace 10 años, Nacho ha elevado el glamour de las mascotas a la enésima potencia para que se sientan como verdaderas estrellas.
El descanso de nuestro perro o gato puede llegar a costarnos 450 euros, aunque el récord que ha presenciado Nacho lo ostenta una clienta que llegó a gastarse de una sola vez cerca de 30.000 euros.