¿Cómo actúa el equipo de seguridad del Ayuntamiento de Madrid?
El Palacio de Cibeles, actual sede del Ayuntamiento de Madrid, es uno de los edificios con mayor seguridad de la capital. En ‘Mi Cámara y Yo’ conocemos a su encargado.
Foto: Banco de imágenes |Vídeo: Telemadrid
Es uno de los edificios con mayor seguridad de la capital. Probablemente tan solo superado por el Palacio de la Zarzuela, residencia de los Reyes de España. Sí, estamos hablando del Palacio de Cibeles, actual sede del Ayuntamiento de Madrid.
En este programa de ‘Mi Cámara y Yo’ hablamos con Sevilla, el Oficial de Policía Municipal de este edificio, quien además se encarga de la escolta y protección de todos los trabajadores del Ayuntamiento.
Antes de poder acceder al interior y de hacer la visita junto a nuestro especial anfitrión, nos hacen pasar por un escáner y despojarnos de todos nuestros enseres, a los que someterán a un exhaustivo control para asegurarse que no llevamos ningún objeto dañino. Es justo en este momento cuando Sevilla nos confiesa que es la primera vez que el Jefe de Seguridad del Palacio de Cibeles (es decir, él mismo), habla para un programa de televisión. Y, como no puede ser de otra manera, nos volvemos a sentir muy afortunados de estar con él en las entrañas de ese magnífico edificio.
Una vez pasados los controles, nos enseña cada detalle del equipo de seguridad: Desde los chalecos antibalas que guardan en una de las dependencias, hasta los instrumentos que lleva siempre el equipo de seguridad encima por si tienen algún altercado y les toca actuar.
Por el momento, y tal y como él mismo nos confiesa durante la visita, no ha tenido que utilizar su pistola nunca. Eso sí, “la ha tenido en la mano muchas veces”.
Sevilla no solo se encarga de la escolta y seguridad física, sino que también tiene el control de acceso de paquetería y correspondencia. Según nos asegura revisan “paquete por paquete y carta por carta. Todo lo que tiene que llegar a manos del alcalde, la vicealcaldesa y de los seis delegados de área”, además de todos aquellos bultos que vayan dirigidos a cualquiera de los funcionarios que trabajan en el edificio.
En definitiva, a Sevilla no se le escapa una. Tanto es así que por el momento no ha tenido ningún ‘susto’ durante su carrera profesional. “No, gracias a Dios. Se conoce que los malos nos están vigilando y dicen ‘¡Ostras! Estos lo hacen todo bien, no podemos entrar ahí”, se ha atrevido a bromear.