Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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La tormenta Filomena fue especialmente dañina para uno de nuestros parques históricos más emblemáticos: la Casa de Campo. La embestida de esta tormenta de nieve y frío fue tan fuerte que el parque quedó casi irreconocible.

Acompañamos por la Casa de Campo a Jorge Carabante, Delegado de Medio ambiente de la Comunidad de Madrid, para comprobar cómo es el aspecto del parque casi tres meses después de Filomena. La imagen sigue siendo terriblemente desoladora.

Hasta junio no se abrirá el 50% del parque

Se calcula que medio millón de los 700.000 árboles que hay en la Casa de Campo han quedado dañados por la tormenta Filomena. La mitad del arbolado aquí estaba formado por pinos, la especie más afectada por la nieve y el hielo.

En el aparcamiento del Teleférico se amontonan y trituran los árboles caídos por la gran nevada. Entre ellos, encinas de cerca de 300 años. Reponer todo ese arbolado afectado va a costar 70 millones de euros. Con los restos de los que han caído (se calcula que unos 120.000 árboles), se hará biomasa y compost (abono).

Filomena afectó al 47,5% del arbolado de la Comunidad de Madrid

Jorge Carabante no lo podría describir mejor: "Parece que ha caído un meteorito". La Casa de Campo tiene 1.700 hectáreas de extensión, y de momento solo se permite el paso a zonas muy concretas. Por el camino de las zonas de acceso limitado o prohibido, aún pueden verse árboles de 20 o 25 metros de altura partidos por la mitad.

Hasta junio, no se podrá abrir la mitad de la Casa de Campo. Aún queda mucho trabajo por hacer.