Con el verano, las terrazas se convierten en auténticos objetos de deseo. La clientela se multiplica y con ello también aumentan los ruidos que muchos vecinos tienen que soportar. Analizamos los pros y los contras de las terrazas, sobre todo de aquellas que nacieron ‘por la pandemia’.
Y aunque todos tengamos cerca en Madrid una terraza, alguna continúa siendo ‘el escondite’ perfecto para pasar una tarde diferente. Por ejemplo, el barrio de Chamartín esconde un tesoro muy cerca del estadio Santiago Bernabéu. Se trata de una terraza construida entre olivos centenarios, en donde podemos tomar un tentempié al tiempo que escuchamos un concierto de música clásica. Está en la Fundación Olivar Castillejo.
Y encontramos otra curiosa terraza en pleno Paseo de la Castellana. Está junto a una iglesia evangélica, y se reserva para la celebración de eventos como bodas, bautizos y comuniones. Lo mejor de todo es que lleva con nosotros más de un siglo.
Por supuesto, buscamos la opinión de los vecinos frente al incremento de terrazas que nacieron por el coronavirus. Terrazas que han invadido aceras y plazas de aparcamiento, en lugares en donde antes no existían. ¿Qué opinan clientes y vecinos al respecto?
Por su parte, desde el Ayuntamiento nos adelantan que será en diciembre cuando se tome una decisión sobre todas ellas. Se redactará una nueva ordenanza en donde se tengan en cuenta las opiniones de todos los sectores.
Y terminamos en terrazas menos polémicas: las terrazas particulares y con espectaculares vistas que solo unos pocos privilegiados pueden disfrutar. Subimos a la terraza de un torreón muy fotografiado en Madrid, que se encuentra en la calle Caballero de Gracia, y contemplamos las mejores vistas del centro desde la inmensa terraza de una familia en la Plaza de Santo Domingo.