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Cada semana, un reportero del programa, Pepa Rovira, Luis Vegas, Beatriz Vigil e Irene Falcón, recorren la Comunidad de Madrid con una minicámara, interfiriendo lo menos posible en el relato, para ofrecer la parte más desconocida y más cercana de la realidad, tratando siempre de ver las cosas desde otro ángulo, entrando con la cámara en la vida cotidiana de los espectadores.

Esta semana, 'Mi cámara y yo' se desplaza fuera de la Comunidad hasta la isla de La Palma con motivo de los más de 40 días de erupción del volcán Cumbre Vieja que ya ha causado grandes destrozos en la conocida como 'Isla bonita'.

En concreto, el volcán ha destruido más de 2.200 casas y se ha cubierto de lava y ceniza 1.000 hectómetros cuadrados .

A pesar de que ya nos hemos acostumbrado a verlo por la televisión, es impactante llegar a la isla de La Palma y escuchar el rugir constante del volcán, así como la lluvia de cenizas que te obliga a protegerte en todo momento.

Y hasta esta isla canaria se han desplazado numerosos profesionales madrileños como bomberos, guardias civiles o expertos vulcanólogos para analizar y ayudar en todo lo posible a los palmeros intentando que los daños ocasionados sean los mejores posibles, aunque, tal y como nos ha contado un miembro de la UME (Unidad Militar de Emergencias), "con la lava lo único que se puede hacer es quitarse del medio".

Además, hemos conocido el testimonio de muchos afectados por esta catástrofe que le ha dejado sin casa y sin medio de vida al destruir también numerosos lugares de trabajo y medios de vida como las famosas plataneras.

¿Cómo es la vida de estos palmeros ahora?

Unos viven en caravanas, otros en casas que les han prestado y acuden al polideportivo cercano en busca de ayuda ya que, aquí, se ha instalado un gran centro de recogida de enseres y alimentos que la gente dona.