A principios del siglo pasado, Cuatro Caminos era uno de los suburbios más poblados de Madrid. Doña Dolores Romero de Arano decidió construir un hospital para la gente pobre, que las Hermanas de la Caridad de San Vicente Paúl atendieron hasta la Guerra Civil, cuando se convirtió en Hospital de Sangre.
Con el fin de la guerra, las Hermanas regresaron al edificio hasta que, en 1964, quedó totalmente abandonado. Desde 1984, es la sede de la Consejería de Transportes y Vivienda. ¿Quieren saber cómo transcurría la vida en este hospital?