Así es el convento de los Capuchinos de Medinaceli por dentro

El convento de los Capuchinos de Medinaceli ha sido hasta ahora una zona 'secreta'. Sus 16 frailes disponen de zonas privadas, acceso directo a la cripta, una capilla y una azotea. Por primera vez dejan pasar a una cámara de televisión para enseñarnos cómo y dónde viven.

Un convento muy moderno

Reformado hace apenas cuatro años, los frailes capuchinos cuentan con unas instalaciones modernas. Acceden con tarjetas a sus habitaciones y a las diferentes zonas comunes, y hasta su pequeña capilla muestra un altar más moderno que el de la Basílica de Medinaceli.

El padre Benjamín, padre superior de los 16 frailes que viven allí en estos momentos, nos enseña su acceso a la cripta, el lugar en donde se encuentra el 'Cristo de los toreros' y una placa conmemorativa de todos los frailes del convento asesinados durante la Guerra Civil. Es allí, en esa cripta (ahora cerrada al público por la pandemia del coronavirus), donde los frailes se reúnen a rezar. El Cristo de los toreros se llama así porque entre los años 40 y 57, los toreros lo sacaban en procesión la mañana del Viernes Santo.

El más joven de los frailes es Fray Esteban, que se encuentra en Madrid de paso por unos estudios de la Biblia. Es de Centroamérica, y estará en el convento solo tres años. Tiene 36 años, y nos muestra su zona favorita: la azotea, un lugar desde donde se contemplan buenas vistas de su edificio 'vecino', el Hotel Palace, donde a veces se juntan a rezar y desde donde puede contemplarse la hermosa vidriera de la Basílica.