El restaurante más pequeño de Madrid o la casa del Ratoncito Pérez, lugares diferentes para visitar en Madrid | Archivo
(Actualizado

La Navidad es una época para disfrutar y pasar tiempo con la familia, además, solemos tener más tiempo libre para poder hacer planes diferentes y, por eso, ‘Mi cámara y yo’ te trae una lista de planes diferentes que seguro que te encantarán.

Olvídate de pasear por El Retiro, visitar Chinchón o ir de excursión a El Escorial porque todo eso es lo que hace todo el mundo y pensemos mejor en cómo sería viajar por todo Europa sin tener que salir de Madrid.

¿Cómo es posible?

Muy sencillo, visitando el Parque Europa, en Torrejón de Ardoz, que posee réplicas de 17 monumentos europeos y un fragmento auténtico del Muro de Berlín.

Aquí, todos los monumentos turísticos han sido recreados con la máxima fidelidad con respecto a los originales. Cada uno de los monumentos ofrece paneles informativos donde obtener información detallada y características de la obra.

Parque Europa de Torrejón de Ardoz | Redacción

Además, el parque abre todos los fines y semanas y festivos, por lo que es una excelente elección para ir con una cámara de fotos. En cuanto al precio, eso es lo mejor, que la entrada es completamente gratuita.

¿Conoces la historia del Ratoncito Pérez?

Ese pequeño roedor que se lleva los dientes de leche de los niños a cambio de dinero, pero seguro que no sabes que nació en Madrid y no en un sitio cualquiera sino en el Palacio Real y la puertecita de entrada a su casa se puede ver en la parada de metro de Banco de España, lo que hace de este lugar una parada obligatoria cuando cogemos el transporte público con los más pequeños que les encantará conocer dónde vive su pequeño amigo.

Puerta del Ratoncito Pérez | Archivo

Y si seguimos de tour por el Metro de Madrid, qué mejor que una estación fantasma como la de Chamberí, cerrada en 1966 y que fue recuperada para una película gracias a la cual se puede volver a ver tal y como era originalmente.

Tanto pasear por la ciudad seguro que te ha dado hambre, pero huyamos de lugares abarrotados de gente. Para ello, la mejor opción es reservar mesa en el restaurante más pequeño de Madrid, Diamantes de Sal Rosa.

El restaurante más pequeño de Madrid | Archivo

Es tan diminuto que únicamente dispone de una mesa para unos seis comensales con el ambiente más auténtico que puedas imaginar. Y ¿para comer? un completísimo menú cerrado por 52 euros.