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Internet les viene 'como anillo al dedo'. No tienen que salir del convento de clausura ni atender al público cara a cara. Pueden recibir encargos y enviar el producto a distancia.

Las monjas del Monasterio de Santa Clara de Belorado, en Burgos, han encontrado en internet y en las redes sociales su mejor aliado para vender sus dulces esta Navidad sin tener que salir del obrador. Solo necesitan un móvil y su cuenta de Instagram, El obrador del convento.

Han recibido encargos hasta de Japón

Las clarisas de Burgos lo tienen claro: los madrileños somos los más golosos. De hecho, gran parte de sus trufas de chocolate llegan a la capital.

Tampoco es difícil 'pecar' y sucumbir al dulce que preparan. Solo hay que hacer un encargo online. La monja encargada del obrador tiene móvil. Ella se encarga de apuntar los encargos y repasar en el obrador si tienen todo listo para enviar.

Estas monjas hacen tanto dulces navideños como encargos para empresas para la cesta de Navidad. Por ejemplo, CLH Carburantes les encargó este año 2.100 cajas de trufas para sus empleados. Cajas que cuestan 12,50 euros de media.

Una caja de trufas cuesta 12,50 euros más 5 euros de gastos de envío

La página web con sus productos se puso en marcha hace ya cinco años, pero es ahora cuando mejor funciona, gracias al impulso de las redes sociales. "Hoy en día es imposible tener un negocio sin redes sociales". De hecho, gracias a ellas, reciben pedidos de lugares muy remotos. Por ejemplo, Japón.

Y por supuesto, ahora, en Navidad, el trabajo se multiplica. Aunque este año durante el confinamiento también comimos más chocolate. "Durante todo el año se vende, pero la temporada de enero a abril suele ser baja. Este año, sin embargo, hemos tenido muchos pedidos todos los días durante el confinamiento".

Aquí elaboran trufas de hasta siete sabores diferentes, también sin azúcar. Calculan que esta Navidad se venderán 1.500 kilos. Los ingresos sirven para el mantenimiento y sustento de la comunidad.