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Entrar en esta terraza es como acceder a un oasis en medio del desierto. Rodeada por olivos centenarios, y custodiada por altísimos edificios, ofrece un remanso de paz con música clásica incluida. Hablamos de la terraza de la Fundación olivar de Castillejo.

La entrada, diez euros

Se encuentra en una de las zonas más exclusivas de Madrid: el barrio de Chamartín, escondida en un bosque de olivos catalogado como jardín histórico. Y con el aliciente de ofrecer un concierto de música clásica mientras nos tomamos una consumición.

Solo se abre en verano, del 15 de junio al 15 de septiembre, de martes a sábado, a partir de las 20 horas. Pero en cada temporada ofrecen cerca de 70 conciertos.

Esta terraza rodeada por olivos se encuentra en la Calle Menéndez Pidal, 3. La entrada es un donativo de diez euros y abre del 15 de junio al 15 de septiembre

Para disfrutar de esta exclusiva y original terraza entre olivos, hay que acudir al concierto. La entrada permite acceder a la barra, en donde los refrescos se ofrecen a 3 euros y las cervezas, a dos.

Este año la terraza estuvo a punto de no abrir. La culpable fue la tormenta de nieve Filomena, que provocó muchos destrozos sobre los frágiles y centenarios olivos: “Fue una de las zonas más afectadas por Filomena, porque los olivos son muy antiguos, y vencieron muchas ramas. Salieron hasta ocho camiones con ramas que se partieron”. De hecho, se tuvieron que talar algunos árboles, pero en lugar de retirar de raíz los troncos, los dejaron como banquetas e improvisadas mesas naturales.

La historia del olivar

Esta zona ya era un olivar cuando Don José de Castillejo la compró, en 1917. Construyó allí mismo su casa y otros chalets en donde llegaron a vivir grandes intelectuales de la época.

Él fue uno de los fundadores de la Institución Libre de Enseñanza, a la que llaman ‘la Edad de plata de la cultura española’. Fundó la Residencia de Estudiantes, el Centro de Estudios Históricos y todo lo que hoy forma el Centro de Investigaciones Científicas (CSIC).

Entre otras muchas actividades, organizaba interesantes tertulias a las que llegaron a asistir intelectuales de la talla de Marie Curie o Keynes.

Este espacio ha sido catalogado por la Comunidad de Madrid como Jardín Histórico

Ahora, este olivar se utiliza para continuar con la idea de Castillejo de apoyar a los jóvenes talentos, organizándose conciertos de verano con jóvenes promesas de la música clásica.

El espacio, que ha sido catalogado por la Comunidad de Madrid como Jardín Histórico, está tan protegido como El Retiro o el Jardín Botánico.

Los conciertos solo se pueden celebrar si no llueve. Y aunque terminan a las 21:30 horas, la terraza del olivar permanece abierta hasta las 23 horas.