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Lo habremos escuchado muchas veces, de boca de aquellos que ya coleccionan bastantes arrugas en la frente: 'Cuando era niño, caían enormes nevadas en Madrid'. Y ahora, sin embargo, apenas nieva. Pero, ¿esto es verdad?

Aquí va un pequeño resumen de cómo han sido las primeras dos décadas de este siglo XXI en cuanto a nevadas se refiere y en cuánto ha dejado de nevar en Madrid respecto al siglo pasado. Datos recogidos del Instituto Nacional de Meteorología.

Nevadas cada vez más discretas

Nevada en Madrid en 1967 | Archico Gráfico regional de la Comunidad de Madrid

La sensación que tenemos es que cada vez comienza a nevar más tarde y las precipitaciones en forma de nieve son menos cuantiosas. Esa es la sensación, pero, ¿será verdad? Este es un pequeño recorrido por los últimos años para rescatar los datos de nevadas que cayeron en nuestra comunidad.

Del año 2000 al 2005: los primeros cinco años de siglo se caracterizaron por nevadas más bien escasas. Durante el año 2000, por ejemplo, y en pleno mes de abril, varias zonas de Madrid amanecieron con una fina capa blanca que sin embargo resultó ser de granizo blando. Así que fue un año sin nieves. Muy diferente al año siguiente.

En 2001 sí cayó alguna nevada, y una especialmente llamativa, la del día después al de la lotería de Navidad, durante el paso de una 'ola de frío' que afectó a todo el país . El 23 de diciembre de ese año, una gran nevada sorprendió a todos los madrileños durante la mañana, dejando más de 5 centímetros de espesor en barrios situados más al nordeste, como es el caso de Hortaleza. La nieve en algunas zonas duró una semana. Pero a parte de esta nevada, solo se vio caer algún copo disperso en dos ocasiones más.

El 2002 también fue un año más bien seco durante el invierno. Cayó una sola nevada a principios de marzo que no llegó a cuajar en la mayoría de municipios. Solo en zonas más altas, como Collado Villalba, se consiguió acumular una capa de nieve de unos 3 centímetros de espesor.

Las nevadas de este siglo que más se recuerdan han sido las de los años 2009 y 2011

Durante el año 2003 se registraron solo dos nevadas: una a finales de enero, que llegó tras un periodo de temperaturas más elevadas de lo habitual en esa época y otra en febrero, el día 18, una nevada que dejó hasta 10 centímetros de nieve en algunos municipios madrileños y hasta 15 centímetros en provincias muy cercanas, como Salamanca.

El 2004 trajo más nevadas pero muy débiles, de esas que apenas dejan una suave capa blanca sobre los tejados. Así, pudimos ver caer algún que otro copo de nieve durante este año cuatro veces: el 24 de febrero, con nevadas más fuertes en la zona de Tres Cantos y Colmenar Viejo, el 27 de ese mismo mes, el 28 de marzo y el 26 de diciembre. Como dato curioso, durante esta última nevada, Madrid solo se cubrió con una finísima capa blanca que no llegó a cuajar, mientras que en la vecina Burgos, se alcanzó una capa de nieve de 50 centímetros de espesor.

Durante el año 2005 se registraron tres nevadas en la región. De todas ellas, solo una fue significativa, la del 23 de febrero, que dejó en Madrid capital una capa de hasta 10 centímetros de espesor en algunos barrios, y en municipios como Collado Villalba, se superaron los 25 centímetros de espesor.

Los cinco siguientes años: del 2006 al 2010

Efectivamente, los registros de grandes nevadas en Madrid hablan de algunas de hasta 30 centímetros de nieve en la capital durante los años 50 y 60, mientras que desde los años 90 del siglo XX, las nevadas comienzan a ser más escasas en la región.

Desde el año 2006 al 2010 se registraron algunas nevadas importantes pero intermitentes. La más significativa fue la del 9 de enero de 2009, una nevada que sorprendió a Madrid capital de tal forma, que produjo numerosas retenciones y cortes de tráfico en carretera. Este, el 2009, fue un año especialmente prolífico en cuanto a nevadas se refiere.

En febrero del año 2006, un grupo de personas se quedó aislada en Cercedilla por una nevada que cayó de madrugada y que obligó a las autoridades a cortar los puertos de Cotos y Navacerrada. En Madrid capital, sin embargo, el problema fue el hielo.

Y mientras que 2007 fue un año sin precipitaciones importantes en forma de nieve, ésta regresó en 2008 de forma tímida, aunque solo fue el aviso para la gran nevada que llegó al año siguiente.

Aunque la media del Instituto Nacional de Meteorología se sitúa en cuatro nevadas al año en Madrid, lo cierto es que durante los últimos años, los datos hablan de muchos menos días blancos

La última década

Esta última década hemos vivido nevadas intermitentes, seguidas de periodos secos. Así, la nevada más grande que se recuerda en los últimos diez años, fue la del año 2011. Fue un 4 de marzo, y de nuevo volvió a provocar el caos en la capital, en donde dejó una capa blanca de hasta 8 centímetros de espesor. En algunos municipios de la sierra, este espesor llegó a ser de 34 centímetros.

Durante el año 2010 también se vio nieve en Madrid capital, aunque de forma menos cuantiosa. Fue el 10 de enero. Hacía apenas 20 días que el año 2009 se había despedido también con una nevada.

Durante el año 2012 se vio nieve en Madrid en el mes de marzo, mientras que en 2013 fue a principios (en febrero) finales de año (en noviembre). En ambos casos, fueron nevadas débiles.

El año 2014 se recuerda como un año muy malo para las pistas de esquí por la ausencia de precipitaciones en forma de nieve. Y el año 2015 marcó con su nevada de enero un periodo largo sin nieve. En Madrid, tuvimos que esperar bastante...

Volvimos a ver nieve en el año 2017, dos años después de la última nevada (del 19 de enero del 2015, aunque no cuajó), y esta vez sorprendió bastante al llegar en primavera (fue un 24 de marzo), aunque en Madrid capital, no llegó a cuajar.

Hace apenas dos años, 2018 también pudimos volver a ver Madrid cubierta de blanco, aunque en esta ocasión fue una nevada mucho más débil. Y durante el año 2019, la nieve solo afectó a los municipios de la sierra.

La misma tónica ha seguido el año 2020. La nevada de hace apenas dos semanas, solo afectó a la zona de la sierra de Guadarrama. En marzo sí vimos caer algunos copos en Madrid capital, pero la nieve no cuajó.