Así es la casa donde vivió el poeta Vicente Aleixandre en Miraflores de la Sierra
Foto: REDACCIÓN |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
Estudió Derecho, pero una enfermedad truncó su carrera. La vida quería llevarle por otro camino: el de la poesía. Fue durante su convalecencia cuando escribió sus primeros versos y descubrió su verdadera vocación. “La vida hay que dejarla fluir”, dice Miguel Rius, fotógrafo, pintor y actual propietario de la vivienda del poeta Vicente Aleixandre, situada en Miraflores de la Sierra, en una calle que ahora lleva su nombre.
Miraflores, un pueblo de la sierra con muchos vecinos ilustres
Miguel Rius vive en la casa del poeta junto a su mujer desde hace 20 años. Nos cuenta que a menudo le preguntan si ‘no le da algo grima’ vivir allí y dormir en la misma cama que usó Vicente Aleixandre. Pero él nos muestra con orgullo una pequeña habitación en donde ha creado un ‘museo’ con recuerdos del poeta: un retrato de su madre, su cama, su escritorio...
Miraflores de la Sierra fue refugio de muchos ilustres que buscaban en su aire puro una ‘medicina’ para la tuberculosis. En este caso, el propio Vicente Aleixandre sufrió esta enfermedad. En esta casa, que el padre del poeta adquirió, escribió Vicente Aleixandre sus mejores poesías. Fue testigo de numerosas tertulias con algunos de sus amigos: Lorca, Miguel Hernández, Neruda…
La casa sufrió un incendio que la destruyó casi por completo, tras la muerte del poeta, en 1984. Cuando Miguel Rius la vio, estaba casi en ruinas: “La cubierta estaba caída, habían crecido árboles dentro… Era como un basurero, solo quedaban los muros”. Aún así, decidió comprarla en 1993 y reconstruirla tal y como era. “La llegamos a calcar”.
En el jardín de la entrada, podemos leer algunos de los versos de Vicente Aleixandre, que se levantan como muros de poesía sobre el césped. “La vida es consecuencia y es prioridad, es hermosa y es deber, es esfuerzo y es sueño. Todo eso es hablar de la vida”, dice uno de estos poemas.
Y todo eso fue para el poeta allí, en esta casa en donde en su día seguramente también se escucharon las risas de otros grandes de nuestras letras, como Federico García Lorca, Alberti o Miguel Hernández.