El secreto mejor guardado del Docamar: su salsa brava

En Docamar llevan desde 1963 presumiendo de hacer las mejores patatas bravas de Madrid. Una de las tapas más castizas y populares de la gastronomía madrileña es la reina en la plaza de Quintana. Sin duda, una parada obligatoria en este barrio.

La tercera generación de la familia guarda el secreto de una salsa brava comercializada en el local, y con bastante éxito. Su fundador, Donato Cabrera Martínez, de sus iniciales sale el nombre del bar, cimentó este negocio familiar.

Raúl Cabrera, actual dueño, asegura que el mérito del secreto de esta famosa receta es de su tío Jesús. Tal es el buen funcionamiento y la aceptación de la clientela que el bar cuenta con cuarenta personas en su plantilla.

Y es que la receta de sus patatas bravas es totalmente artesana. Aunque si bien es cierto que el primer paso para pelar el tubérculo lo hace una máquina, el resto de la elaboración es realizada por manos humanas. El corte, la fritura y la salsa es casera.

Dice Raúl que el secreto es la cocción de la patata. "Se hace una forma más lenta a la habitual y la salsa es el secreto que mejor tenemos guardado", asegura. Pimentón, harina, sal, cayena, cebolla y caldo son los ingredientes habituales a los que añade su toque especial para comercializarla.