En la Sierra de Madrid se alza majestuoso, en las faldas del mágico y mítico monte Abantos, el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Una titánica construcción, considerada una de la maravillas del mundo, cuyos constructores y arquitectos erigieron siguiendo un plan y con un fin determinado: edificar un talismán en piedra, a imagen y semejanza del Templo de Salomón, para luchar contras las fuerzas malignas y tapar una de las denominadas “bocas del infiero”. El equipo de Rastreadores de Misterios ha recorrido los montes escurialenses para rescatar del silencio las leyendas y mitos de la serranía de la Villa y Corte y descubrir y mostrarles los secretos que atesora el monasterio desde donde Felipe II, no solamente domino un Imperio, sino donde además se rodeó de ocultistas, alquimistas, nigromantes y magos en busca de un conocimiento prohibido y heterodoxo para su tiempo y del que hoy parece que “oficialmente” nadie quiere hablar...