Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Nuestras indagaciones nos llevan al año 300 después de Cristo: Los discípulos del mártir Pantaleón guardan su sangre sin saber que sería artífice de un increíble prodigio. Salvo por la Inquisición, la reliquia no ha pasado ningún examen riguroso. ¿Por qué la Iglesia no deja que se estudie científicamente esta transformación supuestamente milagrosa?