Cuatro generaciones y unas magdalenas deliciosas, las claves de la panadería de Villa del Prado

Jesús Samayo es la cuarta generación de panaderos en su familia que regenta Pan Chef, la panadería de Villa del Prado, abierta desde 1940.

"Es una profesión que me la enseñó mi bisabuelo, en mi familia todos somos panaderos y después mis abuelos", explica.

Tiene 45 años y lleva más de 30 trabajando como panadero. Todos los días, Jesús empieza a trabajar a las diez de la noche porque además de hacer el pan para Villa del Prado, elabora para otras dos que tiene en Aldea del Fresno y Méntrida.

Bollos, galletas, palmeras, magdalenas, mantecados, etc. En esta panadería se elaboran diferentes dulces. Las magdalenas artesanales son los dulces más preciados de su establecimiento. También elaboran chapatas, tortas de leche, baguettes, castellana y muchas variedades de pan.

"Son totalmente artesanales. No llevan conservantes ni ningún aditivo. Es una magdalena que la hacemos con ralladura de naranja, limón y sus zumos y con aceite de oliva. Cuando lo comes tiene un color amarillo y eso es por los huevos, que también son buenos y de corral", explica el panadero.