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Si por algo es conocido el municipio madrileño de Villaconejos es por sus excelentes melones. Y es que aquí no encontramos melones cualesquiera, sino una variedad autóctona conocida como melón mochuelo.

El mochuelo se diferencia de otros melones en que tiene la carne mucho más suave y blanca, además de ser más redondo. Una variedad que ha dado a conocer a Villaconejos en el mundo enero y que se ha conseguido recuperar la semilla, que prácticamente había perdido.

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El nombre del melón mochuelo se debe a las estrías de la piel, que le dan un color parecido al del ave. Además, esta variedad tiene muchas propiedades y aporta potasio, calcio, magnesio y hierro. “Es lo mejor que se ha criado en el mundo”, cuenta uno de los agricultores.

Ahora bien, ¿cómo podemos saber cuándo un melón está en su mejor momento para comerlo? Qué mejor sitio para descubrirlo que en Villaconejos.

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Carlos Velasco, empresario agrícola, nos cuenta que apretar el melón para comprobar su consistencia es “estropear el melón”. “Llegas al supermercado y aprietas el melón. Llega otro detrás y lo aprieta. Luego otro. Ya está blando el melón. ¿Eso es que está maduro? No”.

Lo adecuado y lo que te tiene que decir cómo está el melón es el “cachete”. “Tú le das un cachete al melón y, según se desprenda la carne, así estará. Tienes que notar que la carne se desprende”, explica Carlos.