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Si hay algo que caracteriza a la madrileña localidad de Hoyo de Manzanares es su pasado cantero. Durante siglos, el oficio de la cantería fue el principal motor económico de la zona. Y es que podría decirse que todo el municipio es una enorme cantera, ya que se levanta sobre piedra y, más concretamente, sobre granito.

Ruta 179: Hoyo de Manzanares

El granito de Hoyo de Manzanares tenía una gran fama y se utilizó durante muchos años en algunas de las principales construcciones del territorio madrileño. Un granito que se utilizaba como recubrimiento en edificios públicos y monumentos y que es más duradero que el mármol.

El Monumento al Pueblo del 2 de Mayo de Madrid, por ejemplo, se realizó por completo con granito rosa de las canteras de Hoyo de Manzanares. Como curiosidad, el color rosado del granito se debe a que contiene minerales de feldespato potásico.

Otras obras importantes que hay en Madrid construidas con granito de aquí es el Puente de Toledo, el entibado del río Manzanares, varias casas de la calle Serrano y el pedestal de la estatua de la Plaza Mayor de Madrid.

Hasta los años sesenta y setenta del pasado siglo, tres cuartas partes del pueblo vivían de la cantería. Incluso veían personas de todas las provincias de España para trabajar aquí, debido a la abundancia de trabajo que ofrecía.

Sin embargo, cuando la Cuenca Alta del Manzanares se convirtió en 1985 Parque Regional, la cantería se prohibió para preservar el entorno natural.