Hospedarse en el Monasterio del Paular, una experiencia 'mística'

Hospedarse en un edificio emblemático del siglo XIV y Bien de Interés Cultural es posible si hablamos del Monasterio de Santa María de El Paular. Eso sí, el huésped debe aceptar las normas y obligaciones impuestas por la orden benedictina, la que vive y mantiene en la actualidad el monasterio.

Entre estas normas, está la de levantarse temprano para acudir a los laudes de las 8 de la mañana, los primeros rezos del día, y la de desayunar en un riguroso silencio.

El padre José, el hospedero del Monasterio, explica qué reglas se deben cumplir al alojarse allí, entre ellas, la de acudir al menos a tres rezos al día. Rezos que son en latín y cantados.

Los principales huéspedes del monasterio son seminaristas y sacerdotes que van allí a hacer ejercicios espirituales, pero en la hospedería tienen habitaciones dobles y aceptan la entrada de familias son hijos menores de 13 años.

Muchos escritores se han alojado entre estas paredes en busca de serenidad. Entre ellos, Gaspar Melchor de Jovellanos, lugar donde escribió su famosa 'Epístola de El Paular'.