Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Valdemanco está rodeado de picos graníticos que oscilan entre los 900 y los 1.800 metros de altitud. Nos subimos hasta El Cancho de las Cuevas, uno de los puntos más altos, acompañados de Eduardo, que nos cuenta el origen del nombre del pueblo, a partir de un comerciante llamado Valdés que, tras quedarse manco, se asentó en la villa instalando una posada.

Curioso origen para un pueblo que cuenta con un magnífico entorno de praderas, fuentes, huertos... y que en los años setenta vivió de las numerosas canteras de los alrededores. De hecho, el "sombrero" de la escultura de el Dolmén de Dalí, situada en la Plaza Felipe II de Madrid, procede de una gran piedra de 350 toneladas cuyo traslado fue una odisea.

Las vistas desde los montes que rodean Valdemanco permiten disfrutar de bonitas estampas de toda la sierra y, con suerte, de buena cantidad de fauna como buitres leonados, corzos, jabalíes, zorros, tejones, águilas reales o milanos entre otros. Por último, llegamos al paraje denominado Las Pilatas, gigantescas piedras graníticas que configuran un excelente paisaje escultórico. De bajada, nos acercamos hasta la laguna de Talapino, donde podemos encontrar ranas comunes y sapos corredores.