Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Raúl queda con Guillermo a las puertas del Museo Casa del Tío Breva en Villamanta. Nos cuenta Guillermo que se llama de esta manera debido a que el tío Breva fue el último propietario de este edificio. Villamanta es una zona con muchos restos arqueológicos romanos y era denominada por ellos como Mantua Carpetanorum. De hecho cuando los vecinos hacen obras siguen descubriendo restos romanos. Pasamos dentro del museo y lo primero que vemos son los restos relacionados con los rituales funerarios romanos. Se llaman estelas funerarias y consisten en trozos de piedra que servían para identificar a la persona que era enterrada en una tumba. En el museo también podemos encontrar monedas de esta misma época. Pasamos a otra parte y nos cuenta Guillermo que todo lo que vemos fue donado en los años treinta por un artista que pasaba vacaciones en Villamanta. Vemos platos de yeso pintados, una cámara de fotos antigua o un carrito de madera para transportar bebés. En otra sección encontramos los antiguos instrumentos de labranza y demás utensilios del campo. Dejamos para el final la joya de la corona del museo. Unas galerías subterráneas que construyeron los romanos. Están catalogadas como romanas y se han restaurado todas menos una parte llamada gateras, que no se ha tocado. Además de servir como refugios, las galerías conducían a un aljibe para tener agua durante meses. Vemos que tienen arcos y nos comenta Guillermo que cuando llegaron los árabes a la península los construyeron. Las cuevas y el museo se pueden visitar gratis llamando al Ayuntamiento para reservar. Si vais, tened cuidado con los verdaderos guardianes de las cuevas, los murciélagos.