Las murallas de Buitrago del Lozoya, 800 metros repletos de historia

Iván Barral será el encargado de hacernos de guía, él es de El Molar pero lleva seis años descubriendo a los visitantes todos los encantos de Buitrago del Lozoya.

La Torre del reloj o Torre de la Albarrana, como se la conoce entre los vecinos, significa “la torre que se defiende por sí sola”. Al principio el reloj estaba en la torre de la iglesia pero a medida que el pueblo fue creciendo decidieron trasladarlo para que la gente supiera la hora que era en todo momento, tanto dentro como fuera de la muralla de la localidad, ya que fuera del recinto amurallado no se escuchaba el replicar de las campanas.

Hemos descubierto de qué manera se cuidaba en el antiguo Buitrago de los ataques externos. De hecho, hay un pasadizo con forma de codo que era la única entrada al recinto amurallado y gracias a su forma se podían frustrar los ataques con ariete de los enemigos. Unos enemigos a los que en ocasiones los soldados les echaban desde arriba agua hirviendo o tierra, pero nada de aceite como muchas veces se ha contado.

En Buitrago encontramos la muralla más larga y mejor conservada de toda la Comunidad de Madrid, un recinto amurallado de más de 800 metros que se conserva en su integridad. La muralla musulmana es una de las grandes joyas de la localidad, es del siglo IX tiene 9 metros de altura, mientras que la cristiana es del siglo XI y tiene 11 metros de altura.

En el punto más alto de toda la muralla, a 16 metros de altura se encuentra el reloj con sus campanas y cada cinco días tienen que subir para darle cuerda. Eso sí, veremos que no sirve cualquiera pues hay que manejar más de 135 kilos.