Salud al Día. Programa del jueves 12 de julio de 2012
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Melanoma. Es sin lugar a dudas la cirugía la primera opción para tratar el cáncer de piel, y en la mayoría de los casos la mejor opción para curar este problema... siempre y cuando se encuentre en sus primeras etapas. Conviene resaltar que este problema cada vez afecta a más personas, en los últimos años su incidencia se sitúa en dos personas por cada 100 mil habitantes, por suerte la mortalidad no ha aumentado gracias a esa elevada tasa de curación, que se debe a los avances de la cirugía para tratar esta enfermedad. El principal entre ellos se centra en la técnica del ganglio centinela, que permite detener la extensión de las células tumorales y evita el vaciamiento ganglionar si no es necesario. Además, cada vez estas técnicas son menos agresivas, se recurre menos a los injertos y consecuentemente las secuelas estéticas son menores. Lo mejor es prevenir, y para ello es fundamental que ya desde la infancia se eviten las quemaduras solares, si de niños hemos sufrido tres con ampollas, se multiplican por siete las probabilidades de padecer cáncer de piel en la vida adulta.
Sequedad bucal. Hasta el momento los tratamientos para este problema de xerostomía o sequedad de boca pasaban por humedecer la boca con suplementos salivales artificiales, que no conseguían imitar a la saliva natural. También los chicles, los enjugagues o los caramelos sirven para esta finalidad, pero su efecto dura solamente cuando se emplean, y si se alargan en el tiempo pueden ser perjudiciales. Ahora las personas que tienen este problema, uno de cada cuatro adultos, cuentan con otra solución, un dispositivo de electro-estimulación que permite aumentar la secreción de saliva, y entre sus beneficios... que no tiene efectos secundarios, mejora los síntomas de este trastorno y también es efectivo frente a las complicaciones que pueden venir asociadas a la xerostomía, como las caries o enfermedades de la mucosa de la boca. La sequeda bucal puede venir causada por enfermedades autoinmunes, por la enfermedad de Alzheimer, a causa de una depresión, por la diabetes, radioterapia de cabeza y cuello, quimioterapia y transplante de médula ósea. Y es también un efecto secundario producido por algunos fármacos como los antihistamínicos, los antidepresivos o los diruéticos entre otros.
Piedras en el riñón. También llamados cálculos renales, se forman en el riñón a consecuencia de las sustancias presentes en la orina. Pueden ser pequeñas como un grano de arena o del tamaño de una perla. Por regla general, en la mayoría de los casos el cuerpo las suele eliminar sin necesidad de ayuda externa, pero en otras ocasiones, hasta en un 30 por ciento de los casos, es necesaria la intervención médica, ya que pueden llegar a bloquear las vías urinarias causando un gran dolor. Éste es uno de sus síntomas, pero las piedras en el riñón también pueden manifestarse con sangre en la orina, dolor de espalda, fiebre y escalofríos, vómitos, sensación de ardor al orinar y mal olor de la orina. Junto a todas estas molestias, conviene añadir que los cálculos renales son un factor de riesgo cardiovascular, especialmente entre los varones de entre 30 y 50 años, el perfil al que responde este problema que va en aumento. Y para frenar su avance, los expertos recomiendan beber abundantes líquidos, seguir una dieta variada y rica en cálcio y no abusar de los hidratos de carbono y la sal.
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