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El caos se apoderó de Ámsterdam en la tarde del pasado domingo. Los aficionados radicales del Ajax protagonizaron disturbios en las calles en respuesta al aplazamiento de tres partidos de liga.

La protesta, dirigida contra la sede de la Policía Nacional, se descontroló rápidamente y desembocó en actos vandálicos y violentos que terminaron con 8 detenidos.

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Los agentes, en huelga desde hace tres semanas, no pueden garantizar la seguridad en los encuentros del club neerlandés por lo que el Ajax solo ha disputado dos partidos de liga esta temporada.