Actividad física y mental: las claves de la prevención del deterioro cognitivo

Tres de cada diez madrileños mayores de 65 años tienen pérdida de memoria. En lo que llevamos de año, el Centro de Prevención del Deterioro Cognitivo del Ayuntamiento ha atendido más de 1300 consultas.

La edad ha traído consigo el olvido, por eso en este centro los mayores entrenan su memoria para que sus recuerdos no se desvanezcan. “Sabía las calles, las carreteras, los pueblos y ahora no” dice uno de ellos.

Mientras ,Julia tanto quiso borrar su pasado, que ya no puede recordar. “Mi hija mayor es la que me trajo. Me llevó al médico y me trajo aquí” cuenta, mientras afirma que ha tenido que ser así “porque yo no le veo problema” pero que su hija, desde fuera, lo tiene claro: “Ella me dice ‘sí, mamá, pero si es que se te ha olvidado’”

La historia de Julia recala el fundamental papel que tiene la familia en estos casos. “Es muy importante también que las familias estén bien asesoradas, muy bien informadas y por eso es también muy importante la labor que se realiza en cuanto a sesiones formativas”

Una vez que el paciente llega al centro se le evalúa y comienza a entrenar la memoria. Los profesionales municipales atienden tanto en el propio Centro (con grupos de entrenamiento de memoria y de estimulación cognitiva con o sin ordenador) como elaborando materiales de estimulación para trabajar en los domicilios de los pacientes (estimulación cognitiva mediante cuadernos de ejercicios, a través del teléfono o con ejercicios interactivos del portal web).

“Intentamos personalizar los ejercicios para que estén adaptados, que sea una atención individual” declara Eva Llorente, una de las trabajadoras sociales que atiende a estos pacientes. Por su parte, Mercedes Montenegro, jefa del Centro explica que “Pueden venir en torno a unas 20 sesiones y vienen una hora y media cada día. Y luego tienen que seguir haciendo actividades en casa”

El Centro de Prevención del Deterioro Cognitivo se puso en funcionamiento hace 16 años. Alimentación sana, ejercicio físico y actividad cognitiva, esa es la clave.