Aguado coloca la bandera LGTBI en la sede de la Vicepresidencia

Bandera o pancarta. Esa es la cuestión y el matiz. Un juez rechaza retirar los colores arcoiris del ayuntamiento de Alcalá de Henares al considerar que no es una bandera, promueve la igualdad y "no entra en competencia" con las enseñas oficiales. Este hecho, se suma a la decisión adoptada por Ignacio Aguado de colocar los colores del orgullo, con el lema “El orgullo de ser libre” , en la sede de la vicepresidencia del Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Su colocación se ha llevado a efecto a a pesar de la sentencia del Tribunal Supremo que prohíbe poner banderas "no oficiales" en el exterior de edificios públicos para preservar la neutralidad institucional y que ha motivado que esta enseña no luzca en el Ayuntamiento de Madrid.

Aguado ha defendido sin embargo su colocación utilizando la misma argumentación que el juez de Alcalá: "no es una bandera es una pancarta". Y dice que le hubiese gustado que luciera una en la Puerta del Sol “pero es una decisión que corresponde a la presidenta”, decía el vicepresidente.

Pues dicho y hecho. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no colgará este año la bandera LGTB en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, tras la sentencia del Tribunal Supremo, según han informado a Europa Press fuentes del Gobierno regional.

En el Ayuntamiento de la capital, que lidera José Luis Martínez-Almeida, también han decidido dar cumplimiento a la sentencia. El Palacio de Cibeles se ilumina con los colores del arcoíris y se ha instalado un circuito de banderolas con la campaña municipal del Orgullo desde la Puerta de Alcalá hasta Cibeles, que también está presente en marquesinas y mupis digitales por toda la ciudad.

Otras localidades han cambiado la bandera por pancartas o lonas, como la que también luce en el Parlamento madrileño, y algunos han trasladado los mástiles a las plazas del pueblo.

Por su parte, la falta de la bandera arcoíris en el Ayuntamiento de la capital ha suscitado la crítica de Más Madrid, que cree que la decisión del Supremo “no es más que una excusa" para contentar a Vox.

Los poderes públicos de Madrid están obligados por la ley contra la LGTBIfobia a adoptar medidas de apoyo y reconocimiento institucional al colectivo, dando visibilidad mediante la "celebración en fechas conmemorativas".