Ainhoa, Perla, el bombo que se atasca, la bolita que se cae... Las anécdotas del Sorteo de Lotería de Navidad

El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad nos ha dejado muchísimas anécdotas. Desde los agraciados que han vivido en directo el momento en el que salía su décimo premiado hasta las bolas que se han extraviado p las voces entrecortadas de los niños cantores.

Los primeros niños de San Ildefonso que han salido apenas podían contener nervios y emoción. La pequeña Ainhoa ha cautivado a todos los que veían el sorteo, por televisión o en directo en el Teatro Real. Ella y su compañera Jessica, han cantado dos quintos y el segundo.

Ha habido algún momento difícil. Todo el mundo ha contenido la respiración cuando el bombo se ha atascado o cuando se ha escapado una de las bolas. Y ha sido entonces cuando hemos descubierto por qué hay moqueta en el Teatro Real. Para que si se escapan las bolitas no lleguen a las butacas.

¿El momento de más nervios? Para los niños, sin duda, y para muchos, cuando ha salido el Premio Gordo. Entre la alegría y la emoción casi no 'atinaban' a colocar el premio. Ni a cantar los números. Pero para eso está el público, que les ha animado con todas sus fuerzas. Y, por si era necesario, en las butacas se encontraba Don Quijote con su fiel escudero Sancho Panza, por si era necesario 'desfacer algún entuerto'.

Ha sido un día para llorar de alegría... y algunos también de tristeza, como esas señoras que se han quedado a las puertas del Teatro Real sin poder presenciar el Sorteo.

Uno de los momentos más intensos se ha vivido en el Teatro Real cuando un revuelo ha desvelado que le había tocado el Gordo a uno de los presentes en el patio de butacas. Perla no ha podido contener su emoción (no es para menos) y ha tenido que ser asistida por personal del teatro y de Emergencias que la han sacado del recinto.

Perla lleva varios años desempleada. Trabajaba en la cafetería del Palacio de la Moncloa pero fue despedida. La Lotería ha cambiado su suerte. "Esto es obra de Dios" ha dicho abrazada a sus dos hijos que se encontraban con ella en el Teatro Real.

No ha sido la única afortunada presente en el Teatro Real. Cati y Sara han comenzado a dar saltos cuando ha salido el número 38.454, uno de los Quintos que les ha traído mucha suerte.