Ambiente fiestivo en la víspera de la gran final de la Champions
La final de la Liga de Campeones entre el Tottenham y el Liverpool de este sábado en el estadio Metropolitano ubica a Madrid como epicentro del fútbol europeo, una condición que generará un impacto económico millonario a la vez que un mayúsculo reto organizativo y de seguridad.
El espectáculo que definirá al campeón de la principal competición de clubes europea y la más relevante del panorama mundial tendrá un impacto económico directo superior a los 60 millones de euros en la capital española, que se duplica hasta más de 120 millones teniendo en cuenta el efecto indirecto.
Entre 60.000 y 70.000 aficionados ingleses llegarán a Madrid para disfrutar del partido o vivir su atmósfera en la ciudad, según el coordinador de la Unión Empresarial por la Promoción Turística en Madrid, Vicente Pizcueta. Hasta 100.000 visitantes llegó a pronosticar Miguel Ángel Gil, consejero delegado y máximo accionista del club anfitrión, el Atlético de Madrid.
No obstante, muchos de ellos llegarán sin entrada, ya que a través de los dos clubes finalistas solo se han vendido 34.000 de las 63.500 localidades del Metropolitano, y los canales digitales de la UEFA vendieron unas 4.000. El resto son para el comité organizador, la propia UEFA, federaciones y socios comerciales.
La Asociación Empresarial Hostelera de Madrid prevé una ocupación media del 95% en los hoteles, que han registrado un importante alza en sus tarifas, con precios de hasta 900 euros la noche en los hoteles más cercanos al estadio Metropolitano, aunque se han llegado a publicar habitaciones por más de 5.000 euros en algunos de los hoteles más exclusivos de la capital.
No serán los únicos alojamientos que hagan su agosto en junio gracias a la Champions, ya que las pensiones han multiplicado por cinco sus tarifas, de 50 euros a 250 euros según la Unión Empresarial por la Promoción Turística en Madrid, y los residentes ofrecen en alquiler viviendas, habitaciones e incluso colchones.
Los empresarios de restauración también esperan recibir buena parte de los ingresos generados por la gran final, ya que se prevé que los aficionados gasten cerca de 18 millones de euros en bares y restaurantes, según indicó la Asociación Hostelería Madrid.
La asociación que agrupa a los restauradores madrileños no teme grandes altercados, sino que esperan que la final se desarrolle "con normalidad y concordia" y que los aficionados ingleses puedan disfrutar de la gastronomía y el ambiente madrileño.
No obstante, por motivos de seguridad, los bares tendrán prohibida la venta de bebidas alcohólicas a partir de las 17.00 horas, cuando se espera que ya esté en marcha el traslado de las aficiones desde las zonas de aficionados hasta el estadio.
El reto que afronta Madrid comenzará en Barajas. Por el aeropuerto de la capital española pasarán entre el jueves 30 de mayo y el lunes 3 de junio 1.500 vuelos más que en un periodo normal, de los cuales 400 corresponden a vuelos comerciales y 1.100 a vuelos ejecutivos, un total de 55.000 asientos adicionales.
En total, serán 7.278 vuelos y 1,12 millones de pasajeros durante este periodo, incluyendo la operativa habitual y los vuelos especiales por la final de Champions, según el operador aeroportuario Aena y el gestor de navegación aérea Enaire.
Por ello, se ha puesto en marcha un operativo especial para atender a estos viajeros, que incluye un incremento del personal de seguridad, operaciones, mantenimiento, tecnologías de la información y comunicaciones, controladores, información a pasajeros y también de los empleados de los establecimientos, salas VIP y aparcamientos de Barajas.
Otro operativo de amplio calado será el de seguridad, con 4.700 efectivos, de los cuales 4.200 serán policías nacionales, junto con agentes de la Guardia Civil y Policía Municipal, así como personal de los servicios de emergencia como Samur-Protección Civil, Bomberos y Cruz Roja.
Entre ellos habrá dos equipos de agentes, los denominados Fan Information Team, que estarán en las zonas de aficionados -la plaza de Colón para los hinchas del Tottenham, la plaza de Felipe II para los del Liverpool- acompañados por representantes de los seguidores de cada conjunto para dar información útil a los hinchas.
La recomendación principal para ellos será que se acerquen al estadio a partir de las 17.00 horas, preferiblemente utilizando el transporte público, para superar los tres anillos de seguridad con tiempo suficiente. A las 18.00 horas, tres antes del partido, abrirá sus puertas el estadio rojiblanco y cerrarán las fan zones.
Todo esto en un Madrid vestido de fiesta, con balones de la Champions gigantes en diferentes rincones, un escenario en la Puerta del Sol, un trofeo gigante en la Plaza de Oriente y hasta un césped artificial en la Plaza Mayor, por el que pasarán durante estos días leyendas de épocas pasadas de la Liga de Campeones.
Las leyendas del 2019 estarán en el Metropolitano: el egipcio Mohamed Salah, el inglés Harry Kane, el senegalés Sadio Mané, el surcoreano Son Heung-Min; y los dos artífices en los banquillos, el alemán Jürgen Klopp y el argentino Mauricio Pochettino. Estrellas del epicentro del fútbol europeo y mundial que será Madrid.
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